Les di las gracias.
El día que tú te fuiste, llegó la poesía y desde entonces versos y lágrimas caminan esposados por la calle de la mano. No hay Jueves que no llore, no hay Domingo que no culmine un poema. El día que tú te fuiste, un poema me arrancó la ropa y ahora voy por la calle corriendo, desnuda, dejando un poco de mi corazón en cada verso que me atraganta, inundando de metáforas las avenidas. No tengo vergüenza, no tengo pudor, sólo tengo verbos. Sólo tengo sustantivos para condensar la luz y la oscuridad de mis memorias. Estuve en el anverso […]