Es el poema

Es el poema,
en los cantos cincelados
de cada significante
donde habita, reincidente,
la fragilidad que escondo.

Soy endeble en las palabras
y puedes seguirme el rastro
en la dimensión del verbo
en la sombra que proyecta
el sustantivo.

Es el poema,
el santuario al que voy
y del que vuelvo.
Donde visto de océano
el vértigo doloroso.

Esta reflexión ingobernable
que desahucian estos dedos,
se alimenta lentamente
del regato de tristeza y
soledades amordazadas.

Es el poema
donde brilla mi cristal
-limpio espejo que devuelve
el precipio-
y a veces también irradia
entre unos brazos.

2 comentarios en «Es el poema»

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