Más vida, menos puerto

Hoy quiero compartir un texto publicado la semana pasada en el Diario.es sobre la ampliación del puerto de Valencia. Mientras lo escribía, se publicó una sentencia en la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaminaba que el Ministerio de Transición Ecológica no puede dejar en manos de la Autoridad Portuaria la responsabilidad de decidir sobre la necesidad de tramitar una nueva declaración de impacto ambiental. Por supuesto, esta sentencia suspende la resolución ministerial y afecta a la licitación de las obras por ausencia de documentos en el expediente e implica que el proyecto de construcción tenga que ser […]

Silente

Hubo un tiempo espléndido en el que escuchaba el dulce murmullo de las flores. Escuchaba como sacudían sus pétalos, el rumor de los pistilos y la sonata de los tallos estirándose al sol de la mañana. Se desplegaba la vida y entre la música de la acequia borboteante y juguetona, entre el aullido del viento y el limpio batir de las alas del cernícalo en el cielo, descalza y atenta, también te escuchaba. Era un tiempo espléndido y casi obsceno, de días acompasados por el dulce crepitar del petirrojo, la coral hilarante de las urracas, el jaleo en contrapunto de […]

El largo ahora

A las doce menos cincoel reloj indica cuatrocientos siete.El mar es una escaleraque remonta la montaña,y abandona, infame, a las anémonas. A las doce menos cincolos negadores profesionales rasgansus camisas y sollozanpor la muerte del nevado.Afuera la selva tiembla. A las doce menos cincoel océano enmudece.Se ha marchado el cormorán;solo el Ángel revolotea las olas.El Niño se hace perpetuo. A las doce menos cincoel duelo arrastra la lluvia.Detrás del viento llega la arena.A los pobres -sometidos a la atmósfera-les arrancan la esperanza. A las doce menos cinco,el planeta es diferentey los hombres semejantes,marchan sobre el polvo, indignos.(¿Quién son estos que […]

MANIFIESTO DE LA PALABRA DIGNA.

Aquí dentro de nuestras ciudadelas de confort, algunas angostas como la carrocería de un coche. Fuera de las murallas, el mundo y el deshielo. Dejadlo bajo tierra, que lo pisen nuestros pies. Salid al aire con la dignidad intacta en el regazo. Navegar por las aguas de la conciencia es una travesía incierta, pero la recompensa es la vida. La palabra digna traza nuestro camino. Echaremos a andar, pero no regresaremos: 1. La poesía será resina, contendrá en un solo adjetivo el ámbar de un mundo náufrago.2. La poesía será el éxodo -el descarbonizado, el invisible, el abisal- a las […]

La viajera

Conozco a esta mujer,trabaja conmigo.Seguramente tú también la conoces.Es la que ayer por la mañanate dijo que tenía que darse prisay visitar Veneciaantes de que las aguas se la tragasen.Y entonces tú le dices:“pero si vas a allí,contribuirás a que desaparezcamucho antes”.Y ella contestaque quiere conocer Venecia.Y entonces le recuerdasque tiene un hijoy que por cumplir sus sueñosle va a dejar un planeta de mierda.Y ella contesta,con un leve gesto de resignación,que no quiere envejecersin haber conocido todos esos lugares.¿Conoces a esa mujer?Yo la conozco,trabaja conmigo. (Ilustración de Miguel Brieva)

El poeta

Entre los hombres, uno busca, tiene en la mirada el trazo del pincel, los dedos de un orfebre que repuja el infinito. Y cada tarde, furibundo y resuelto, explora, con las alas trucadas, la fuente inagotable de la duda: “¿Dónde te escondes abril? ¿Encontraré en este pétalo embalsamado, las ruinas de aquellas primaveras? ¿En qué minuto se posaba el reloj cuando el mar -ácido y colmado de carbono- nos arrancó la playa?” Amanecer retratado por Ferran Reig

¿Puedes quitarme el nombre?

(Endecha inspirada en la saga de Terramar) ¿Puedes quitarme el nombre? ¿Llevarte con las letras, el rostro del espejo, la noche de las bestias? Y fuera, sobre un bosque, izarme sin las rejas del miedo extenuante, dormir al fin disuelta. ¿Puedes quitarme el nombre? De pie, sobre la tierra, dejarme innominada sin rastro de soberbia. Entonces, vuelta en nadie, ser fósforo y promesa, el germen suspendido de flor en la floresta.

Quiero arrancarle al tiempo cada prenda

1Por tile arranco al tiempo cada prenda,cada marca del duelo, los surcos de mi rostro y de tu rostro. Desnudos, suplicantes a las filasde la lumbre, antorcha con tu cuerpo mineral, de hombre prendido a la montañaque atraviesa las eras al filo de la risa,que era tuya y era mía, que rebosa la copa azul de nuestra infancia. 2Para que tú y yo nos reconozcamos, -en este meandro del tiempo que vuelve sobre sí mismo-, tuvo que volver sobre sus pasos una galaxia. Para ponernos enfrente, despojados, sorprendidos, en íntima comunión con la destreza de conocerse y cultivarse como cultivas […]

Nevado.

Recuerdo que viajábamos al país del colibrí y paseábamos amantes por las montañas remotas respirando el elevado aire, tan puro y prístino, que nos oprimía el pecho. Y allí estaban, los pájaros mosca, diminutos y grises. anunciando su revoltosa presencia con ese zumbido de insecto. Y nosotros allí con las manos enlazadas y los ojos como platos y al fondo ungiendo todas las tardes, y anaranjado, el poderoso nevado. Vimos el ave más mínima del planeta y la más inmensa. Oteando con las hélices extendidas el hondo cañón volando plácida y desinhibida. Símbolo que nos obligaba a extender el cuello […]