Donde reinabas
Quise compartir una tarde, cuando el sol se volcaba sobre los hombres y la luz me cegaba y los violines eran pájaros de madera y sus cuerdas, cantos. Quise aproximar aquella tarde, a esa otra tarde tuya, pero tú no estabas y la ausencia soplaba sobre mis velas, arrastrándome por cielos urbanos de antenas y sueños colectivos, de recodos solitarios y áticos suspendidos en el aire, donde reinabas tú y tú no estabas. Quise besar el centro, el centro de tu misma vida y tenerte, pero te desdibujabas ajeno. Y entonces, los muros, los ladrillos eras tú. Y su silencio, […]