Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra que yo te escribiré.
El mejor regalo que mi madre me hizo fue un libro, y después de ese libro otro y después de ese, otro y otro y otro…..Así, hasta que la literatura atrapó mi mente infantil y empezó a formar parte de mi vida. El mejor regalo que me hizo mi primer profesor de lenguaje fue una obligación: leerme una antología de poemas de Miguel Hernández. Ya para entonces yo era una adolescente impresionable, romántica y soñadora y aquel prodigioso don para la metáfora se instaló en mi mente, en mi corazón y en mis recuerdos. Ya ha pasado mucho tiempo desde […]