T´estime

Hay tardes a finales de septiembre que deshojan reversos como si fuese otoño. De dos en dos resbalan sonrojados, el seco vendaval los confina a la tierra. Allí, pacientes, verbos y pronombres aguardan la revuelta que eleve los rastrojos. Mensajes que en su cárdena simiente nacían para viento, al fin solo luciérnagas. Al borde del camino fosforecen, declaran, te convocan y vuelan cariñosos. Pájaros diminutos y cantores, los arranca del alma la ascensión de una estrella. Tormentas del arrojo que el miedo arremolina. Rescoldo de mi pecho, alado y vulnerable. Ruiseñor y pasión de entre mis brazos. Palabras detenidas en […]

¿Qué hacer si te marchabas?

(A mis amigos de AMA) El día que partiste dijimos que volaste.Tal vez siempre supimos que breve mariposa,por fin desplegarías tus dos alas de rafia. En ese día fúnebrede todos el más largo,bañadas y desnudas, repletas las alforjasdel cielo y nuestras bielas,del mar y nuestras ganas, ¿Qué hacer si te marchabas? Quisimos apresarte,aún desarropado,ni el sol te retenía, ni los surcos del vallesembrados de esperanza. Quebradas nuestras risas, alzamos nuestros brazos.Los trapos insurgentesnegaban las banderas,volvían a ser ala. ¿Qué hacer si te marchabas? Ancladas y abatidas, un poco más confusas,más cerca del abismo, al fin más asustadas. Dudamos si envidiarla gracia […]

Soneto blanco

Sueño con la caricia de tu cuerpo euforia de floresta enamorada. Sueño con el espacio de tus brazos predilecto pupilo de los sauces. A la hora de mi lecho te supongo, perseveras en árbol, y yo alondra, te entrego la lavanda reservada en mi pecho anegado al abrazarte. Pero el día no vuelve con tu abrigo, y tu ausencia me anuda a esta plegaria. Deshago estos anhelos con tristeza y encarcelada en esta carne viva, derramo mi tintero en el desaire. El tiempo de quererte no sucede. (Junio 2018)

El nómada que deambulaba en patinete eléctrico.

Nuestra historia como “homo sapiens” se remonta a unos 300.000 años atrás. Durante miles de generaciones nuestros antepasados partieron de algún lugar de África y alcanzaron con sus dos pies casi todos los rincones del planeta. Durante todo ese tiempo fuimos recolectores y cazadores en pos de la primavera o alguna manada de rumiantes.

Intro

Amé la plaza azabache. El redondo lugar donde el miedo duerme.

Soportal

¿Dónde abandono mi cuerpo si no es en la ladera de tus hombros? Si este afecto que te habitay me habita es puro y digno.Tus brazos soportal y este poema,una ermita al amor, reconstruidaen aquella colina que ondeabasobre el trigo, las amapolasy los sueños de aquellos días.

Glorioso

“Si tú, espontáneamente, me dieras un beso…. y me atrajeras… así… estrechamente….dejándome….oír en tu pecho latirte el corazón…. y un poco también la plata de tu voz….Sería glorioso”. Marga Gil Roësset En un mundo redondo acabaremos encontrándonos (Dedicado a todas las mujeres valientes y transgresoras que me precedieron) El mundo que nos rodeaes una esfera.Allí nos reunimos, en el espaciotransparente y negro de tus ojos.La curva que  contiene una promesa. Al arrabal de tus suelasarrojo mis ilusiones y espero.La tarde que nos contienetambién espera.El mundo sin sus aristasse torna resbaladizoen el beso que no llega. En el perímetro inapelabledel tiempo […]

Pobre

Sólo a veces recupero tu boca, esos dientes espléndidos en estado de estrella dispuestos que ceden por un rato la luz a mi mañana. Sólo a veces acercas tu cuerpo y ese día lo llevo como un río, reguero arrebolado, que arrastra la ternura y desnuda tu sombra al abarcarte Sólo a veces me empapo en tu calma mirada. Y ese instante me conmueve: lo cercano que vienes, lo temprano que vuelas. Sólo a veces renuevo tu cariño y basta ese justo momento, esa breve ilusión desalojada, para precipitarme vertiginosa en el despeñadero del abrazo. Sólo a veces me elevo […]

Impenitente

A veces en un impulso terco despliego mis postigos y así las alondras que gorjean en mi pecho salen al aire impenitentes. Entonces la mañana se aprovecha y el cielo se cuela entre las líneas de mis noches a oscuras. Generosa en el justo instante, la condición de luz de tus pupilas, de agua sin arroyo, mece las negras ondas de las mías, y vuelven al aliento enamorado de mi voz que resucita y florece cuando me nombras y me haces cierta. (Foto tomada prestada de DocNatureblog)

En perfecta camaradería.

Esta última foto se la hice nada más subir a la sierra de Irta. Allí estaba esperándonos y nos fue recibiendo con sus bromas y su inagotable buen humor. Muchas risas y hasta momentos de filosofía con el radiante Mediterráneo al fondo. Luego fuimos todos a una bellisima playa y nos bañamos desnudos en perfecta camaradería, con más risas y bromas, no en vano estábamos celebrando el décimo aniversario de Ama. Un grupo nos quedamos a comer en una pinada cercana y otro, donde iba él, decidió seguir pedaleando. Ya no volvimos a ver con vida a Vicente. De alguna manera […]