Sueño con la caricia de tu cuerpo
euforia de floresta enamorada.
Sueño con el espacio de tus brazos
predilecto pupilo de los sauces.
A la hora de mi lecho te supongo,
perseveras en árbol, y yo alondra,
te entrego la lavanda reservada
en mi pecho anegado al abrazarte.
Pero el día no vuelve con tu abrigo,
y tu ausencia me anuda a esta plegaria.
Deshago estos anhelos con tristeza
y encarcelada en esta carne viva,
derramo mi tintero en el desaire.
El tiempo de quererte no sucede.
(Junio 2018)
2 comentarios en «Soneto blanco»
El soneto puede que sea blanco, pero su contenido es un arcoiris de bien hacer poético.- Enhorabuena. Saludos
Agradezco tu valoración. Estoy explorando la métrica y este poema esta podado, medido y repensado. Gracias de veras.