(Explorando el romance)
En mi corazón de estanque
donde guardo las palabras,
reverdecen los nenúfares
y el aire mece las cañas
En el fondo de mi estanque
donde siempre es madrugada,
doy cobijo a la quimera
que florece en las palabras.
Y en el centro de ese estanque,
sobre el agua una cascada,
mi corazón desprendido
en jirones de palabras