(Endecha inspirada en la saga de Terramar)
¿Puedes quitarme el nombre?
¿Llevarte con las letras,
el rostro del espejo,
la noche de las bestias?
Y fuera, sobre un bosque,
izarme sin las rejas
del miedo extenuante,
dormir al fin disuelta.
¿Puedes quitarme el nombre?
De pie, sobre la tierra,
dejarme innominada
sin rastro de soberbia.
Entonces, vuelta en nadie,
ser fósforo y promesa,
el germen suspendido
de flor en la floresta.