Es el poema,
en los cantos cincelados
de cada significante
donde habita, reincidente,
la fragilidad que escondo.
Soy endeble en las palabras
y puedes seguirme el rastro
en la dimensión del verbo
en la sombra que proyecta
el sustantivo.
Es el poema,
el santuario al que voy
y del que vuelvo.
Donde visto de océano
el vértigo doloroso.
Esta reflexión ingobernable
que desahucian estos dedos,
se alimenta lentamente
del regato de tristeza y
soledades amordazadas.
Es el poema
donde brilla mi cristal
-limpio espejo que devuelve
el precipio-
y a veces también irradia
entre unos brazos.
2 comentarios en «Es el poema»
¡¡Muy bonito!!…..¡¡Que hermoso es jugar con las palabras!!…
¡Gracias!