Tengo mi tiempo en las manos
y otra vez en primavera,
entre amapolas y aviones,
camino sobre la tierra.
Alrededor mariposas,
y la tarde de violetas.
El mar amigo susurra:
ven sobre mis grises crestas.
El mar engaña a las niñas:
sin ropa te amo, pequeña.
Otro mayo y tú desnuda
sin ropa en el mar turquesa
En este cuerpo añorante
se me ha colado esta pena,
se me ha colado y la arrojo,
despacio, prenda por prenda,
con mi cabello y mi pecho,
la dejo sobre la arena.
Hija del mar al mar vuelvo,
de madre y caricias huérfana
con este otoño que arrastro;
La pena sobre la arena.