Esta bola redonda,
suspendida en el espacio,
este planeta tierra,
en este verano triste,
está roto
está en quiebra.
Y en este verano triste
lo azotan los huracanes,
lo rompen los terremotos,
lo ahogan miles de lágrimas
encaramadas a la marea,
de ese mar que no es mar,
sino frontera.
Y en este verano triste,
que sopla el viento furioso,
que cada tarde trae un sollozo,
de alguna madre,
que cada mañana hay una despedida,
y bajo los escombros
rezuman hollín nuestras heridas.
Y en este verano triste,
que siento mi pena y siento la suya,
que guardo mi llanto, tras la sonrisa,
que no tengo fuerza y quiero tenerla,
que el mundo me desborda,
¿Cómo abordarlo? Si es gigante la tarea.
Y en este verano triste,
que encadenamos los huracanes,
que agotamos nuestros embalses,
que ardieron nuestras florestas.
En este verano triste,
me acostumbré a tu ausencia.