Leí sobre la arquitectura de las decisiones: “en una sociedad correctamente organizada, actuar bien debe resultar fácil y obrar mal debe tener consecuencias. El propio contexto de la acción debe llevarnos a actuar correctamente".
Sin embargo, se incide una y otra vez en nuestro comportamiento individual obviando el proceso que nos lleva a tomar una u otra decisión. La mayor parte de los problemas que tenemos relacionados con las diferentes crisis ecológicas poco tienen que ver con nuestros comportamientos como individuos. Vivimos en sociedades complejas ordenadas a través de estructuras que nos conducen a una serie de comportamientos y que tienen una serie de consecuencias. Cuando yo era pequeña, casi todo se compraba a granel y pocas cosas se envasaban. Pero de repente, en algún momento de finales del siglo pasado los envases plásticos colmaron las estanterías. El triste resultado es sobradamente conocido: en menos de 30 años hemos inundado el mundo de plásticos. Sin embargo los motivos por los cuales nuestras vidas, nuestros ríos, nuestros montes y nuestros mares se anegaron de plásticos no tienen que ver con las decisiones de nuestros padres, fueron decisiones fundamentalmente políticas y económicas. Hoy la basura generada es descomunal, un verdadero problema de salud pública y medioambiental, pero la solución no pasa por erigirnos en objetores del plástico, tampoco en dedicar nuestro tiempo a recoger basura (aunque sea necesario), la solución sigue siendo política y pasa por legislar ferreamente prohibiendo la fabricación de plásticos y sobre todo cambiando el modelo de producción.
Lo mismo sucede con el vehículo privado, llevamos décadas desinvirtiendo en el ferrocarril e invirtiendo millones y millones de dinero público en autovías y autopistas, en obra pública para urbanizar nuestra costa y nuestros parajes naturales alejando a la gente de los grandes centros urbanos y de los centros de trabajo…..¿A quién le cabe la duda de que nuestra dependencia al vehículo privado es estructural y que la única manera de resolverlo es reordenando el territorio y fomentando otro tipo desplazamientos y creando una red eficiente de transporte público en especial de trenes de cercanías?
Frente a estas realidades parece que hay un empeño, con el que comulgamos alegremente, en culpabilizarnos como incívicos o malos individuos, sin ni siquiera cuestionar que son las estructuras y que estas estructuras están fundamentas en poderosos intereses económicos.
Estamos en tiempo de descuento, si esperamos a alcanzar la incierta masa crítica que provoque un cambio nos demoraremos demasiado pero si cambiamos las estructuras la sociedad cambia rápidamente (y solo tenemos que bucear en nuestra historia contemporánea para encontrar muchos ejemplos).
Un comentario en «Son las estructuras….»
Podemos mejorar mucho