Orejas desplegables

Había un hombre que marchaba por el mundo con los ojos abiertos, la sonrisa de una ventana al sur, y una voz melódica. Este hombre no gustaba de más contratos que el de los pinceles con los muros, gustaba de bailar y de ondear banderas y amaba la bicicleta, tenía su propio pulso y forma de vivir. Tenía muchas virtudes y supongo que algún buen puñado de defectos pero sobre todas las cosas tenía un don muy especial. Le podías mirar de perfil y le veías unas orejas pequeñitas y tostaditas por el sol. Parecían una orejillas corrientes, pero cuando […]

La ciclista

La ciclista lo crea todo a partir de casi nada, convirtiéndose  en el ser más eficiente energéticamente de entre todos los animales y máquinas que se mueven; y, como tal, tiene una capacidad ímproba para desafiar  todo el sistema de valores de esta sociedad. Las ciclistas no consumen bastante. La bicicleta  puede ser demasiado barata, demasiado saludable, demasiado independiente y demasiado equitativa como para que le vaya bien. En una era del exceso, es minimalista; y ostenta el potencial subversivo de hacer feliz a la gente en una economía impulsada por la frustración de los consumidores – Jim McGurn